Los gatos no son de mi agrado, pero...
De la nada comencé a escuchar maullidos por la ventana, cosa extraña porque vivo en el cuarto piso. Me asomé por la ventana y vi en el árbol un gato con miedo. Salí al balcón para llamarlo, y cuando se acercara por las ramas lo iba a agarrar. Pero no me hizo caso y seguía maullando. Entonces fui por aquella red mágica...
Pensé que la red gigante que compré en mi visita a Michoacán (cuando iba en la prepa) y que según es para atrapar peces gigantes, nunca me iba a servir y que era una de esas cosas que iba a tener en la pared por toda la eternidad y que nunca iba a usar.
Salí nuevamente al balcón pero ¡¡no era suficientemente largo el palo/mango la red!! Fui por la escoba y la amarré a la red para que ahora sí alcanzara al mugre gato. ¡¡No me lo van a creer!! ¡¡El pinche gato empezó a caminar por la rama como sabiendo que ya lo iba a rescatar y pude atraparlo con la red!! Luego el muy mugroso se salió y pensé que se iba a caer porque quedó colgando, no creo que la ramita aguantara al gato, sentí bien gacho, pensé que sí se iba a caer, pero el intrépido apestoso se subió a la ramita y lo volví a meter a la red, entonces ya estaba más cercasss.
La mensa de mi hermana me estaba ayudando, ella jalaba la rama del árbol hacia donde estábamos para yo pudiera agarrar al gato. La gente chismosa veía desde abajo del edificio mi heroico acto. El policía que no sirve para nada me dijo que el gato es de alguien del edificio de a un lado. Fui, toqué todos los timbres y pregunté por el dueño del mugre gato. Bajó el dueño y se lo aventé. :D
De la nada comencé a escuchar maullidos por la ventana, cosa extraña porque vivo en el cuarto piso. Me asomé por la ventana y vi en el árbol un gato con miedo. Salí al balcón para llamarlo, y cuando se acercara por las ramas lo iba a agarrar. Pero no me hizo caso y seguía maullando. Entonces fui por aquella red mágica...
Pensé que la red gigante que compré en mi visita a Michoacán (cuando iba en la prepa) y que según es para atrapar peces gigantes, nunca me iba a servir y que era una de esas cosas que iba a tener en la pared por toda la eternidad y que nunca iba a usar.
Salí nuevamente al balcón pero ¡¡no era suficientemente largo el palo/mango la red!! Fui por la escoba y la amarré a la red para que ahora sí alcanzara al mugre gato. ¡¡No me lo van a creer!! ¡¡El pinche gato empezó a caminar por la rama como sabiendo que ya lo iba a rescatar y pude atraparlo con la red!! Luego el muy mugroso se salió y pensé que se iba a caer porque quedó colgando, no creo que la ramita aguantara al gato, sentí bien gacho, pensé que sí se iba a caer, pero el intrépido apestoso se subió a la ramita y lo volví a meter a la red, entonces ya estaba más cercasss.
La mensa de mi hermana me estaba ayudando, ella jalaba la rama del árbol hacia donde estábamos para yo pudiera agarrar al gato. La gente chismosa veía desde abajo del edificio mi heroico acto. El policía que no sirve para nada me dijo que el gato es de alguien del edificio de a un lado. Fui, toqué todos los timbres y pregunté por el dueño del mugre gato. Bajó el dueño y se lo aventé. :D
2 comments:
you're my hero Micah! Jajaja divertídisima historia, jajajaja, amo a los gatos y no es justo que los odies tu! te odio
Eso. ¿A qué desalmado sin corazón no le gustan los gatos? (Nótese cómo ignoro cínicamente la valiente maniobra con red de Pátzcuaro jeje; a que al gato no le importó que lo confundieras con pescado blanco)
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