Hoy, por fin, pude hacer lo que durante mucho tiempo quise. Durante muchos años deseé hacer un viaje... uno en el tiempo. Retroceder el tiempo y vivir todo otra vez, evitar los errores que cometí, hacerlo todo bien, pero sobre todo: vivir todo de nuevo; sería fantástico.
Todo giraba a mi al rededor y reconocí de inmediato el color -tan característico- de los edificios que conozco desde hace casi 20 años. Di un vistazo y me di cuenta de que seguían en construcción. Afortunadamente mi madre, quien era la única, además de mí, que sabía que habíamos viajado en el tiempo, estaba conmigo. Pienso que a mi escasa edad de... yo creo que 5 años pudo haberme pasado algo desagradable en la calle. Mientras seguía observando ese joven paisaje identifiqué dónde estaba nuestra casa.
Comenzamos a caminar un poco por la calle, aún sin pavimento, pero en seguida nos regresamos. En nuestro regreso vimos que venía la camioneta del pan -que años después desapareció- y mi madre me compró un pan. Probar de nuevo el pan de aquellos años fue increíble. Además mi madre me dijo que en la casa ya tenía otro pan para mí, de los que me gustaban y que también desaparecieron. Después de comprar el pan caminamos hacia nuestra casa. Estando ya en la casa, mi madre y yo comenzamos a reflexionar sobre cuántas cosas han pasado en casi 20 años: muchas. Y vivir todas ellas de nueva cuenta sería excelente. También recordamos algunas cosas que pasarían... más bien estábamos recordando el futuro. Intenté convencer a mi madre de que no le dijera a nadie que habíamos retrocedido el tiempo y que guardara el secreto.
Poco después vimos a unos vecinos que en esa fecha no conocíamos y uno de ellos me dijo: Niño, ve a dormir temprano porque ya mañana es 1989. O sea que aquel día era 31 de diciembre de 1988 y yo acababa de cumplir 4 años.
De repente sufrí un desmayo, ya no recuerdo nada y cuando desperté ya todo estaba en su lugar, justo como lo conocía antes de haber hecho el viaje. Me asomé por la ventana y todo regresó a la normalidad. Todo seguía su curso, avisándome que nada retrocedería y que nada podía corregir. Estaba solo y desconcertado. Le llamé por teléfono a mi madre preguntando por lo que había ocurrido, pero ella no recordaba nada.
Todo giraba a mi al rededor y reconocí de inmediato el color -tan característico- de los edificios que conozco desde hace casi 20 años. Di un vistazo y me di cuenta de que seguían en construcción. Afortunadamente mi madre, quien era la única, además de mí, que sabía que habíamos viajado en el tiempo, estaba conmigo. Pienso que a mi escasa edad de... yo creo que 5 años pudo haberme pasado algo desagradable en la calle. Mientras seguía observando ese joven paisaje identifiqué dónde estaba nuestra casa.
Comenzamos a caminar un poco por la calle, aún sin pavimento, pero en seguida nos regresamos. En nuestro regreso vimos que venía la camioneta del pan -que años después desapareció- y mi madre me compró un pan. Probar de nuevo el pan de aquellos años fue increíble. Además mi madre me dijo que en la casa ya tenía otro pan para mí, de los que me gustaban y que también desaparecieron. Después de comprar el pan caminamos hacia nuestra casa. Estando ya en la casa, mi madre y yo comenzamos a reflexionar sobre cuántas cosas han pasado en casi 20 años: muchas. Y vivir todas ellas de nueva cuenta sería excelente. También recordamos algunas cosas que pasarían... más bien estábamos recordando el futuro. Intenté convencer a mi madre de que no le dijera a nadie que habíamos retrocedido el tiempo y que guardara el secreto.
Poco después vimos a unos vecinos que en esa fecha no conocíamos y uno de ellos me dijo: Niño, ve a dormir temprano porque ya mañana es 1989. O sea que aquel día era 31 de diciembre de 1988 y yo acababa de cumplir 4 años.
De repente sufrí un desmayo, ya no recuerdo nada y cuando desperté ya todo estaba en su lugar, justo como lo conocía antes de haber hecho el viaje. Me asomé por la ventana y todo regresó a la normalidad. Todo seguía su curso, avisándome que nada retrocedería y que nada podía corregir. Estaba solo y desconcertado. Le llamé por teléfono a mi madre preguntando por lo que había ocurrido, pero ella no recordaba nada.
7 comments:
Esta padrisimo esto que escribiste
uooooou
a mi me pasa algo similar pero solo recuerdo imágenes muy vagas que a su vez me ponen a recordar cosas mas vagas, pero jamás un viaje en el tiempo, que padriuris. y
..
que pan te gusta?
q chido goyo :)
bonita anécdota, hace mucho q no me pasan cosas de esas, si!
¿Cuáles panes te gustan? ¿Los bolillos?
jaja los panes que me gustan son esos que tienen crema amarillita dentro no se cómo se llaman... yo sólo pido: "me da un relleno light" :D
Q PROFUNDO! ME IDENTIFIQUE CON LOS EDIFICIOS EN CONSTRUCCION, SIENTO Q SOY UNO DE ELLOS, ASI Q CONTINUO FORJANDO MI FUTURO. JAJAJAJAJA IMBECIL
ATTE LA MAS BUENOTA DE TUS PRIMAS
El recordar es vivir, y el vivir es gozar
mmmmmm, eso de recordar es vivir, jajaja es de un foro en internet del raiting de las novelas, jajajaj, mmmm, esta bonito el cuento, a mi no me recordo sueños y fantasias pero si lo que pasaba por mi mente mistras leia Momo, tu sueño es algo similar a esa historia, por el tiempo y los edificios, no se... me recordo ese libro. Escribir es algo para ti, puedes sacar provecho de eso, se que lo haras... Mucha suerte en todo!
Diego
Post a Comment